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El cambio climático está en boca de todos y en todas partes. Y qué menos. El aumento de las temperaturas y los desastres que conlleva han propiciado que todo tipo de expertos, políticos y científicos se unan para proponer y adoptar medidas que reduzcan la huella humana en nuestro planeta. Los ciudadanos podemos contribuir con pequeñas acciones que, sumadas, tienen un impacto significativo. Una de ellas, por ejemplo, es saber cómo contaminar menos al volante.

Si tú también quieres contribuir a reducir las emisiones contaminantes y apostar por tecnologías más limpias y eficientes, fórmate como experto/a en vehículos eléctricos e híbridos y obtén el diploma que necesitas para operar en este sector.

Cómo contaminar menos al volante

Los motores de combustión interna de los automóviles emiten diversos tipos de gases y partículas tóxicas que contaminan el medio ambiente. Los productos que se emiten en mayor cantidad y que contaminan en mayor medida son los óxidos nitrosos, el monóxido de carbono y el dióxido de carbono. En España, alrededor del 30% de toda la energía consumida se dedica al transporte urbano y por carreteras.

Una alternativa a la dependencia de los combustibles fósiles como el petróleo, de donde procede el carburante diésel o gasolina, son los coches eléctricos e híbridos. La producción de estos se inició años atrás y en la actualidad se encuentra en pleno auge.

Por otro lado, hay diversas medidas que podemos adoptar en la conducción para contaminar menos al volante y contribuir al cuidado y a la protección del medio ambiente, además de ahorrar combustible al mismo tiempo. ¡Aquí tienes seis recomendaciones!

1. Reduce tus trayectos en coche

En la actualidad, además de los medios de transporte público como el tren o el autobús, también hay una tendencia en auge que se conoce como carsharing; o lo que es lo mismo, compartir coche. En España, la aplicación más conocida es BlaBlaCar, con la que puedes ofertar un viaje como conductor o alquilar una plaza de coche como pasajero. Además de reducir emisiones, el trayecto se realiza más rápido y cómodo y se comparten los gastos del viaje.

Si vives en una ciudad y tienes que desplazarte, apuesta por la bicicleta, caminar o el transporte público. Las dos primeras opciones, además, cuentan con una gran ventaja: no necesitarás ración extra de cardio en el gimnasio.

2. Ten tu vehículo siempre a punto

Si tenemos un buen mantenimiento del automóvil, la huella ecológica será menor. Todos los componentes que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente, como el aceite, los neumáticos, los calentadores o el filtro del aire, tienen que ser revisados de forma periódica.

3. Utiliza marchas largas

Siempre y cuando sea posible, utiliza marchas largas. Si abusamos de las marchas cortas y aceleramos en exceso, el coche emite mayor cantidad de CO2 o NOx, gases que afectan nocivamente a nuestra salud y a la calidad de la atmósfera. Como consejo, aprende a controlar las revoluciones (si aún no lo has hecho).

4. No abusar del motor a ralentí

Mantén el motor apagado siempre que no sea necesario. Tener el motor encendido sin usarlo puede perjudicar el consumo de combustible. Es tan fácil como apagarlo cuando no lo estemos usando, sin más.

5. Deshazte del peso innecesario

Si llevas bultos innecesarios en el maletero o en los asientos, deshazte de ellos. A mayor peso en el vehículo, mayor consumo.

6. Planifica tu ruta

Para que la conducción sea eficiente, planea tu ruta. Evitarás hacer recorrido de más y también el tráfico en hora punta o las aglomeraciones. Los acelerones y los parones no son buenos ni para el vehículo ni para el consumo, y tampoco nos interesa quedarnos atrapados en un atasco con el motor en marcha. En la carretera, presta atención al recorrido. Por ejemplo, una carretera con muchas curvas puede hacernos gastar más de lo necesario si nuestra conducción es agresiva.